domingo, 29 de septiembre de 2019

Simit / gevrek / kuluri

Hoy os traigo un tipo de pan muy internacional, se come en Grecia, Turquía y Bulgaria y claro, en cada país tiene un nombre diferente. Suele venderse en puestos callejeros, pues es de coger en la mano e ir comiendo por el camino.



En Turquía se llama simit, en Grecia, kuluri y en Bulgaria gevrek. Es una especie de rosco, que se sumerge en petmezi o pekmez (entiéndase, mosto de uva dulce y espeso) y luego se reboza generosamente en semillas de sésamo. Yo como no tenía mosto, hice un jarabe de azúcar  moreno y obtuve un resultado muy pero muy parecido.

La particularidad de este pan es el fermento o masa madre con la que se elabora la masa. Y es que todo comienza con un buen puñado de garbanzos.

ATENCIÓN: en libros de cocina y en Internet, solo vais a encontrar recetas con levadura fresca convencional, pero de verdad que si lo hacéis con los garbanzos la masa es maravillosa.

Para preparar el pre- fermento de garbanzos 2 días antes de hacer el pan


Cogemos 2 puñados de garbanzos y los partimos en trozos más pequeños, puede ser con un procesador de alimentos o con la Thermo, si no tenéis ninguna de las dos cosas, con un buen mortero vale, pero hay que partirlos, luego calentamos 2 tazas de agua y cubrimos los garbanzos con ella. Dejamos reposar tapado en un sitio cálido, la idea es que fermenten y hagan muchas pompitas, en general, en día y medio están ya burbujeando, si hace falta más, los dejáis otro medio día.



Tienen que quedar así, no os preocupéis que no van a oler mal, todo lo contrario huelen delicioso.

Una vez que hagan las pompitas , hay que colar el líquido y desechar los garbanzos. A ese líquido, le vamos a agregar 2 cucharadas grandes de harina de trigo de fuerza y lo dejamos reposar unas 12 horas. 
No os puedo decir exactamente cuanto líquido va a quedar, pues depende de los garbanzos que hayáis utilizado, pero más o menos de las 2 tazas de agua caliente que pusimos, obtendremos 1 taza de líquido fermentado.


Así va a quedar una vez que haya vuelto a fermentar ya con la  harina. 

Bien, pues ya tenemos nuestro fermento inicial de garbanzos y podemos comenzar a hacer el pan, Ahora vamos con la receta del pan.



Ingredientes:

400 gr de harina de fuerza
10 gr de levadura fresca (para dar impulso al pre fermento, que él solito no puede)
10 gr de sal
2 cucharadas de azúcar
1 taza o todo el pre-fermento de garbanzos que obtuvimos.
agua: cantidad necesaria

Para rebozar:

semillas de sésamo: cantidad necesaria
jarabe espeso de azúcar moreno: 5 cucharadas de azúcar moreno y  2 cucaharadas de agua

Vale vamos al lío:

Preparación:

Primero ponemos la harina en un bowl grande, hacemos un volcán y desmenuzamos la levadura, agregamos la sal, el azúcar  y el pre fermento de garbanzos, vamos trabajando con la mano y agregando agua hasta formar una masa suave, dejamos levar tapadita en un lugar cálido, hasta que duplique su volumen.

Yo la pongo en el horno apagado y debajo de la rejilla, meto un plato con agua caliente. 

Mientras tanto hacemos el jarabe: mezclamos las 5 cucharadas de azúcar moreno (de caña por favor, no el que es amarillo) y las 2 cucharadas de agua, ponemos al fuego hasta que se derrita, apartamos y dejamos enfriar.



Ahora ponemos en un plato el sésamo, en otro el jarabe y volcamos la masa sobre la mesada.

Mirad nada más la textura de la masa, el gluten ha tenido una fiesta absoluta.

Ahora vamos a amasar y sacar los gases de la masa y dividirla en 12 bolitas.



Cada bolita la vamos a estirar con las manos hasta hacer cilindro como de unos 60 cm de largo, no tiene que quedar perfecto.


Luego ese cilindro lo vamos a doblar en dos y enrollar, una vez que le pillemos el truco se hace muy fácil





Luego le vamos a dar forma de círculo uniendo los dos extremos.




Ahora viene la diversión. Vamos a bañar cada pancito en el jarabe y luego lo rebozamos en sésamo.



Ahora ya los vamos colocando en la bandeja y los dejamos reposar una media hora.


Ya están listos para entrar al horno. Se cocinan unos 25 min en un horno con aire a 180 grados centígrados.


Y así salen de preciosos. Espero que os gusten muchísimo, en casa han volado y de verdad que solos, 
es como están más ricos.


Otras recetas típicas de Bulgaria

Buñuelos de Ricotta
Ensalada Snejanka
Ensalada Snejanka o Carne guisada al vino tinto estilo búlgaro
Gozleme o pan plano relleno de queso feta (receta de origen turco pero que también se hace en Bulgaria)
Pan del Pastor
Gevrek
Tarator - sopa fría de yogurt para el verano
- Mekitzi - los churros búlgaros
Lyutenitza
Medenki o galletas de miel y canela 
Orejovki - galletitas búlgaras de nuez 
Milinki - pancitos típicos de la región de Sliven
Banichki y cómo utilizar la masa filo
Bujti o buñuelos búlgaros de yogurt

Gracias por leerme, y si tenéis dudas aquí estoy.



Rumiana



Ah y recordad que ya podéis descargar mi primer pdf con recetas búlgaras, en esta primera entrega "1o recetas de desayunos y meriendas típicas de Bulgaria".



domingo, 15 de septiembre de 2019

Chocolate Chip Cookies

¿Cómo ponerle otro nombre a este clásico de las galletas? Y es que cuando llueve y se pone medio fresquito el ambiente, solo apetece quedarse en casita y hornear algo rico. Esta vez han caído las cookies, que los niños llevaban tiempo pidiendo.


Las mías tienen nueces picadas, nueces molidas y chocolate en trozos gordos.

Vamos con la receta.

Ingredientes


1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
1/2 taza de azúcar blanco
1/2 taza de azúcar moreno
1 cucharadita de sal
2 huevos grandes
2 tazas de harina
3/4 de taza de nueces molidas
1 taza de nueces picadas
1 taza de chocolate negro picado grueso
extracto de vainilla
1 cucharadita de levadura química
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio

Mezclamos harina, nueces molidas, levadura química, sal y bicarbonato. Reservamos.
Aparte batimos con la batidora de varillas la mantequilla, hasta que quede esponjosa y amarillo pálido, agregamos los dos azucares e integramos bien, luego los huevos uno a uno. Una vez mezclado todo vamos añadiendo la mezcla de harina poco a poco y a velocidad baja, de ultimo añadimos las nueces y el chocolate, este paso se puede hacer a mano.

Guardamos la mezcla en la nevera como mínimo 3 horas, tiene que estar muy fría, ah y bajo ninguna circunstancia podemos probar la mezcla cruda porque nos la comeríamos toda :)

Sacamos de la nevera y ponemos grandes cucharadas de la mezcla en una bandeja con papel de horno, se les puede dar forma con la mano.


Mantenemos las bandejas en la nevera hasta que les toque el turno de hornear, no debemos calentar la mezcla, deben entrar muy frías al horno caliente.

Se hornean a 180 grados centígrados con aire, hasta que estén doradas.

Hay que dejarlas enfriar en una rejilla para que queden crujientes por todos lados.

Un truco, para tener siempre masa de galletas lista es moldear la masa en forma de salchichón (luego que haya pasado las 3 horas refrigerada), envolverla en papel film y guardarlas en el congelador. Luego cuando queramos galletas, sacamos, cortamos y al horno.

Gracias por leerme, espero que os guste.

Rumiana



jueves, 12 de septiembre de 2019

Galaktobureko o Pastel de Leche Griego

Este maravilloso postre griego γαλακτομπούρεκο (en griego) es de nuestros favoritos en casa y uno de los que casi siempre os vais a encontrar en la carta de un restaurante griego, tanto si estáis en Grecia o no.



Básicamente consiste en un pastel (bureko) elaborado con masa filo y relleno de crema pastelera (galacto = leche, que es la base de la crema pastelera), suele aromatizarse con vainilla, limón, y/o naranja y algunas personas también le ponen canela. 



Puede hacerse en rollitos (la receta de hoy) o en forma de pastel grande (tipo baklava) que luego se corta en pociones. 

Son un vicio, sobre todo si se sirve templado. Nosotros lo hemos probado en Grecia este año, aunque ya lo habíamos comido antes en restaurantes griegos en Madrid. Debo decir que en Grecia se ponen muy creativos, en algunos sitios le habían agregado pasas al relleno, en otros, licor al sirope, también le ponían más sirope por arriba al momento de servir. Es uno de los postres más famosos después del baklava.


Vale vamos al lío. 

Galactobureko o γαλακτομπούρεκο 


Ingredientes para 10 rollitos


- masa filó 250 gr. o 10 hojas
- 400 ml de leche
- 3 huevos
- 2 yemas de huevo aparte
- 200 gr de mantequilla fundida dividida en 100 gr. y 100 gr
- 100 gr de azúcar
- 75 gr de sémola de trigo muy fina o maicena si lo preferís, pues la sémola deja una mini sensación de grumitos.
- 1/2 cda de esencia de vainilla

Sirope o almíbar

- 1 taza o de azúcar
- 200 ml de agua
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1/2 cda de esencia de vainilla

Preparación


Batimos con las varillas a velocidad lenta, los huevos, las yemas, el azúcar, la leche, la sémola y la vainilla. Ponemos al fuego y revolvemos constantemente hasta que espese. Retiramos del fuego y añadimos 100 gr de mantequilla en dados, sin dejar de remover, hasta que la mantequilla se haya disuelto completamente. Ponemos en un bowl de metal o cristal, tapamos haciendo contacto con papel film (para que no haga costra) y dejamos enfriar completamente en la nevera.

Al meter la crema a la nevera hacemos el sirope juntando todos los ingredientes y dejando hervir 10 minutos, apartamos y lo dejamos tapado.

Derretimos en una cazuelita, los otros 100 gr de mantequilla que habíamos apartado.

Aparte cortamos las hojas de masa filó a la mitad, a lo ancho. Siempre hay que mantener la masa filó tapada con un paño húmedo de cocina, mientras se trabaja con ella, pues se seca muy rápido al  contacto con el aire.

Cogemos una hoja de masa filó, la untamos con mantequilla derretida, ponemos otra arriba y untamos de nuevo con mantequilla (esto logra el efecto hojaldrado).



Ponemos dos cucharadas grandes de la crema pastelera ya fría, envolvemos, primero metiendo los bordes y luego enrollando, para que no se salga la crema. Disponemos los rollitos en una bandeja de horno (untada con mantequilla fundida), preferiblemente un Pyrex. 



Una vez en la bandeja, los pintamos con mantequilla fundida y al horno, a 180 grados centígrados con aire.

Horneamos hasta que se pongan dorados, sacamos del horno y los bañamos con el almíbar poco a poco, tienen que absorberlo pero tampoco quedar flotando, yo lo hago con el pincel de cocina, rollito por rollito.



Están riquísimos. 
Gracias por leerme.

Rumiana