martes, 20 de octubre de 2020

Tarta doble de chocolate, ricota, y cítricos

 Esta Tarta se la he preparado a mi cuñada para su Cumple. A mi personalmente me apasiona la combinación de limón o naranja con chocolate, pero si encima le añadimos ricota, ya la cosa se vuelve irresistible.




De verdad que es muy fácil de hacer, porque aunque tiene varios ingredientes y dos capas distintas, se hornea todo junto, confieso que por arriba llevaba ganache de chocolate pero a mi ya la capa de abajo me ha parecido más que suficiente y por encima sólo le he puesto las cáscaras de naranja y limón confitadas.




Ingredientes:

Capa de chocolate:

- 180 gr de chocolate negro picado

- 180 gr de mantequilla cortada en dados

- 180 gr de azúcar blanca

- 3 huevos

- 120 gr. de almendra molida

- 50 gr de harina

- 25 gr de cacao en polvo


Capa de ricota

- 250 gr de queso fresco a temperatura ambiente

- 400 gr de ricota

- 150 gr de azúcar

- 3 huevos

- 2 cucharadas de licor de naranja

- ralladura fresca de naranja y limón


Para decorar:

- tiras de cáscaras de limón y naranjas confitadas.



Preparación

Forrar un molde desmontable con papel de horno (así no se mancha el molde y se desmolda que da gusto)


Capa de ricota

Batir con las varillas, el queso fresco, el azúcar, la ricotta, los huevos y las ralladuras, reservar en la nevera.


Capar de chocolate:

Poner el chocolate y la mantequilla en dados a baño María hasta que se derrita todo y se haga una mezcla homogénea.

Batir los huevos con el azúcar, añadir la mezcla de chocolate y mantequilla, luego la almendra y la harina. Mezclar bien y verter en el molde, aplanar un poco y verter encima la mezcla de ricota.

Llevar a horno con aire a 175 ºC durante 30 minutos, apagar el horno y dejar enfriar completamente la tarta dentro del horno. Una vez fría pasar a la nevera y refrigerar por lo menos 4 horas antes de servir.



Para hacer las cáscaras de naranja y limón confitadas. Primero raspar 1 naranja y 1 limón con un utensilio especial para retirar tiras de cáscara, si no lo tenéis, lo podéis hacer a cuchillo.


Luego estos trozos se ponen en un cuenco con 2 cucharadas de agua y 4 de azúcar. se lleva al fuego hasta que espese y caramelice. 


Muchas gracias por leerme y espero la hagáis pronto en casa.


Rumiana
 

martes, 13 de octubre de 2020

Cannelés - una delicia de Burdeos para el mundo

Los Cannelés, con unos pequeñísimos pastelitos caramelizados y crujientes por afuera y suaves y tiernos por dentro, típicos de la región de Burdeos, Francia. Su nombre deriva de los moldes que se utilizan para su preparación y tienen forma acanalada.



Para este receta es recomendable utilizar mantequilla francesa, ron oscuro y vainilla de Thaiti, la mejor del mundo (dicen algunos). Si no podéis conseguir estos ingredientes, utilizad los otros que tengáis a vuestro alcance, pero de verdad merece el esfuerzo darse un gusto y hacer las recetas con los ingredientes originales (de ser posible claro).

IMPORTANTE: recomiendo comerlos el mismo día, porque al día siguiente pierden lo crujiente y se ponen suaves, siguen estando  ricos, pero ya no está presente el contraste de texturas.





Os dejo la receta que he utilizado, la he sacado de un libro de Repostería de grandes cheffs del mundo y en principio esta receta es de Pierre Hermé .

Os prometo que no son difíciles de hacer, pero seguid las instrucciones al pie de la letra.





Ingredientes para 24 Cannelés

500 ml de leche entera de vaca

1 vaina de vainilla de Tahití

50 gramos de mantequilla derretida y enfriada

250 gr de azúcar blanco

2 yemas de huevo

2 huevos

100 gr de harina de trigo tamizada dos veces

15 ml de ron oscuro, añejo de ser posible

Utensilios imprescindibles:

Moldes para Cannelés: hay básicamente 2 opciones: los moldes individuales de cobre, que cuestan una pasta y los venden de 4 en 4, o los de silicona que veden en tiendas especializadas. Yo he tenido suerte y los he encontrado en Alcampo (vivo en Madrid), que por ser una cadena francesa, los tenía y encima a 10 euros (muy buen precio teniendo en cuenta la excelente calidad  que tienen, os dejo foto). Ah, y estos moldes además tienen los bordes de metal y son consistentes, los puedes coger sin tener que poner una bandeja abajo.





Preparación (necesitamos comenzar dos días antes)

Vamos a dividir la preparación por pasos para que sea más fácil.


1.-  Dos días antes, hervir la leche con la vaina de vainilla abierta y las semillas raspadas. Un vez que hierva, dejar enfriar y guardar en la nevera, en un bote de cristal para que infusione hasta el día siguiente.

*Cuando compremos la vainilla, es importante que prestemos atención a si la vaina está hidratada y tiene un color oscuro y brillante. Es muy común que se queden secas por estar mucho tiempo en las estanterías. Mi consejo es que las compréis en tiendas especializadas y no en supermercados, donde suelen secarse con mucha frecuencia.

2.- Al día siguiente, retiramos la vaina de vainilla, mezclamos los huevos, las yemas y el azúcar hasta que blanqueen, agregamos la mantequilla fundida y fría, la leche fría, el ron, y de último la harina cernida dos veces.

3.- Guardamos la masa en la nevera por al menos 24 horas en un bote de cristal herméticamente cerrado.

4.- Si vamos a utilizar moldes de cobre individuales, hay que engrasarlos con mantequilla en pomada cuidadosamente con un pincel de cocina, si utilizamos moldes de silicona, no hay que hacerles nada.

 5.- Sacamos la mezcla de la nevera y la batimos muy bien varias veces. Se llenan los moldes hasta que quede 1 cm más o menos de la altura.


6.- Ahora van al horno, con aire y calor arriba y abajo. Los primeros 10 minutos a 200 º C y luego 50 minutos más a 175 ºC.


Recién salidos del horno


Básicamente, la mezcla va a comenzar a hervir y el azúcar hará un espectacular caramelizado. Cuando pase el tiempo, os daréis cuenta que están de color caramelo oscuro. Sacamos del horno, esperamos 10 minutos y desmoldamos.


Suenan como canicas, cuando caen del molde :)


Quedan ultra crujientes por afuera y suaves y delicados por dentro.NO los dejéis para día siguiente, porque lo crujiente desaparece.



Gracias por leerme y de verdad espero que lo hagáis en casa, porque más que un dulce es toda una experiencia.


Rumiana