Pues que si nunca los habéis comido caseros, vais a alucinar en colores. Son absolutamente adictivos. Solos o con crackers o incluso con pan, son el aperitivo perfecto acompañados por una copa de vino blanco.Súper fáciles de hacer y conservar. Necesitan mínimo un día de reposo en la nevera, pero si aguantáis dos días o incluso tres, la diferencia en sabor es abismal.
INGREDIENTES
1 malla de mejillones frescos
2 dientes de ajo
2 hojitas de laurel
Granos de pimienta negra
60 ml de AOVE
50 ml de vinagre de manzana
½ cucharadita de pimentón dulce
Sal al gusto
Guindillas en hojuelas al gusto, si es gusta el picante.
PREPARACIÓN
Hacemos los mejillones al vapor o simplemente en una olla hasta que se abran todos.
Sacamos de las conchas y reservamos.
Sofreímos los dientes de ajo en el aceite hasta que se doren ligeramente, retiramos y agregamos el resto de ingredientes. Mezclamos bien y bañamos los mejillones con esta mezcla. Dejamos en la nevera 24 horas mínimo, antes de degustar.
Espero que os gusten, ya me contaréis.
Si tenéis dudas, aqui estoy.
Rumiana