sábado, 13 de octubre de 2018

Cómo hacer pimientos asados en casa


Si los probáis hechos en casa, más nunca los comparéis de bote.


Ingredientes 

Pimientos

Utensilios
Sartén  vieja, simple o sin teflon
Olla con tapa, donde entren los pimientos una vez asados.


Preparación

Lo primero es  escoger una sartén que nos va a servir para hacer pimientos asados, puede ser una sartén vieja y que ya haya perdido el brillo y el antiadherente o también podéis comprar alguna tipo plancha de fondo pesado. Hay que recordar que  con los pimientos se va a ir dañando y quemando un poco.
Eso si, la sartén de los pimientos.... es la sartén de los pimientos, no se debe usar para mas NADA. Por que todo lo que hagáis en ella va a oler aaaaaaaa ..... PIMIENTOS ASADOS  claro!

Vale vamos al lío, hay que comenzar lavando y secando muy bien los pimientos. Luego ponemos la sarten fea a fuego alto y ponemos dentro los pimientos. 
Al principio se verán así.


Les presento a mi sartén fea de pimientos .

Al cabo de unos 10 minutos, ya podemos darles la vuelta, cada vuelta debe darse, cuando la piel quede negra, casi en su totalidad.

Podéis ver que aún tienen una forma rígida y  la piel esta brillante por arriba
Yo os aconsejo, que mientras hagáis los pimientos, no os quedéis al lado de ellos pues podéis utilizar ese tiempo en otras cosas útiles, simplemente habrá que estar pendientes y darles la vuelta de vez en cuando. Habrá que ventilar muy bien la cocina o poner el extractor, pues a veces sueltan humo y luego la casa entera olerá a pimientos asados.

Al cabo de varias vueltas se verán así, como desinflados .
Al estar ya la piel negra por todos lados ha llegado el momento de retirarlos de la sartén y pasarlos a una olla con tapa. Tened cuidado al pasarlos pues por dentro tienen un montón de líquido.

A la olla y ponemos la tapa.
Los dejamos reposar y sudar en la olla una media hora, así también enfrían un poco pues si no nos quemamos los dedos.


La piel sale prácticamente sola.
Una vez que estén fríos, comenzamos a quitarles la piel con las manos, veréis que no hay que hacer mucho esfuerzo pues prácticamente sale sola.

Quitamos semillas y al Tupper.

Por último cortamos la parte de arriba con un cuchillo y directo al Tupper. No tiréis el líquido que sueltan (que soltarán más) les ayuda a conservase mejor y más húmedos. 
Pueden durar en la nevera unos 6 días. También se pueden congelar en bolsitas herméticas o lo que es mejor envasados al vacío.

Espero os gusten tanto como a mi y os sirva la receta.
Besos  gracias por leerme.

Rumiana

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