Hoy os cuento la historia de una mermelada casera de manzanas, de esas que no puedes parar de comer.
Primero necesitáis una vecina muy maja que os regale muuuuchaas manzanas de su propia casa ...!
Así de bonitas tienen que ser!
Primero tenéis que pelarlas todas y la piel va para el compost! No se puede tirar a la basura !
Las cortáis en cubitos como de 1 cm y a la olla tamaño familiar con un buen chorretón de zumo natural de limón y a fuego muy bajito, semi tapadas.
Una vez que se ablanden se retiran del fuego y se pesan.
Las aplastamos un poco con el pisa purés!
De vuelta a la olla y agregamos la mitad del peso en azúcar, una rama de canela, 2 clavos de olor y una vaina de vainilla. Podéis quitar y agregar especias, no es obligatorio poner todas, estas, solo con canela también queda de vicio.
Normalmente una mermelada se hace poniendo el mismo peso de azúcar que de fruta, pero en casa nos gusta con menos azúcar.
Revolvemos y dejamos hervir revolviendo de vez en cuando.
Fijaos que pompas mas gordas, ya va cogiendo espesor!
Ya casi está lista. Para los que tenéis termómetro de cocina cuando llegue a los 105 grados centígrados esta lista!
Metemos la mermelada hasta arriba en botes de cristal esterilizados cerramos con el bote y la tapa aun calientes y dejamos un rato boca abajo para que haga el vacío !!!!
Y LISTOOOOOO a comeeeeer.
Besos y gracias por llerme.
Rumiana
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